Relatos nocturnos sobre el poder de los sueños
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, un niño llamado Nico. Nico era un niño muy curioso que siempre se preguntaba cosas extrañas antes de dormir. A veces, mientras miraba al cielo estrellado desde su ventana, se preguntaba: “¿Qué pasaría si pudiera volar como los pájaros? ¿O si pudiera caminar sobre las nubes?”.
Una noche, mientras se preparaba para dormir, su mamá le dio un abrazo y le dijo: “Recuerda, hijo, los sueños son más poderosos de lo que piensas. A veces, nuestros sueños nos llevan a lugares mágicos, donde todo es posible.” Nico la miró, pensativo. “¿De verdad, mamá? ¿Puedo hacer cualquier cosa en mis sueños?”
“Claro”, respondió su mamá con una sonrisa. “Solo tienes que creer en ti mismo. Los sueños tienen un poder especial.”
Esa noche, Nico se quedó pensando en las palabras de su mamá mientras se arropaba en su cama. Cerró los ojos, sintiendo cómo el sueño lo envolvía poco a poco. Pero algo extraño sucedió. De repente, Nico comenzó a sentir que flotaba. No estaba en su cama, ni en su habitación. Estaba en un lugar completamente diferente. Miró a su alrededor y vio un bosque brillante, con árboles que brillaban como estrellas. El aire olía a flores de colores que nunca había visto.
“¿Qué es esto?” se preguntó Nico, emocionado y algo asustado.
Una voz suave y amigable salió de entre los árboles. “Bienvenido, Nico. Este es el Reino de los Sueños. Aquí, todo es posible.”
Nico miró hacia arriba y vio a una criatura que parecía un dragón, pero no uno cualquiera. Este dragón era pequeño y tenía alas de mariposa, con colores que cambiaban de un rosa brillante a un azul profundo.
“Soy Soñara”, dijo el dragón. “Soy el guardián de este reino, y voy a mostrarte lo maravilloso que es el poder de los sueños.”
Nico no podía creer lo que estaba viendo. “¿Puedo volar como tú?” preguntó con los ojos llenos de asombro.
“Claro que sí”, respondió Soñara, sonriendo. “Solo tienes que imaginarlo, y volarás.”
Nico cerró los ojos y, de inmediato, comenzó a elevarse en el aire. Al principio, solo flotó unos centímetros sobre el suelo, pero al abrir los ojos y concentrarse, comenzó a ascender más y más alto. Voló entre los árboles brillantes, tocando las estrellas con las manos. La sensación era increíble, como si el viento lo abrazara mientras volaba por el cielo.
“¡Esto es increíble!” exclamó Nico, riendo de felicidad. “Nunca imaginé que podría hacer algo así.”
Soñara lo miró y dijo: “Los sueños tienen este poder, Nico. Todo lo que imaginas puede hacerse realidad aquí. Pero, hay algo más que quiero mostrarte.”
Soñara llevó a Nico a un claro dentro del bosque. En el centro del claro había una enorme luna plateada, que brillaba con una luz suave y cálida. Al acercarse, Nico vio que había muchas personas en el claro. Eran niños, todos ellos sonriendo y hablando entre sí, pero lo más extraño era que no parecían estar despiertos.
“¿Quiénes son ellos?” preguntó Nico, observando con curiosidad.
“Son los soñadores”, explicó Soñara. “Cada noche, cuando los niños se duermen, sus sueños los llevan aquí. Algunos sueñan con aventuras increíbles, otros con cosas que quieren aprender o descubrir. Pero todos ellos están aquí, en el Reino de los Sueños, donde las posibilidades son infinitas.”
Nico miró a los niños y pensó en todas las cosas que había soñado a lo largo de su vida: los dragones, los castillos, los paisajes extraños. Se dio cuenta de que en sus sueños podía ser cualquier cosa que quisiera. “¿Qué pasaría si yo soñara con ser un gran aventurero?” preguntó, mirando a Soñara.
Soñara le sonrió. “Entonces, en este momento, serías el aventurero más valiente de todos. Los sueños no tienen límites, Nico. Son una puerta hacia el mundo de tus deseos más profundos.”
De repente, Nico escuchó un sonido suave, como si alguien estuviera cantando. Miró alrededor y vio una niña sentada junto a la luna, cantando una canción que parecía tocar el corazón de todos los que la escuchaban.
“Ella es Luna”, dijo Soñara. “Luna es una soñadora especial. Sus sueños siempre están llenos de magia y esperanza. Ella canta para que todos los soñadores se sientan felices y tranquilos.”
Nico se acercó a Luna, y ella le sonrió amablemente. “Hola, Nico”, dijo con una voz suave. “¿Sabías que todos los sueños tienen algo en común?”
Nico la miró, curioso. “¿Qué tienen en común?”
“Todos los sueños, por más diferentes que sean, nos enseñan algo importante”, explicó Luna. “Algunos sueños nos enseñan sobre el coraje, otros sobre la amistad o el amor. Lo más bonito de los sueños es que siempre nos ayudan a crecer y a ser mejores personas.”
Nico pensó en eso y se sintió muy feliz. Ahora entendía que sus sueños no solo eran divertidos, sino también una forma de aprender y explorar cosas nuevas.
“Gracias, Luna”, dijo Nico, sonriendo. “Nunca imaginé que los sueños pudieran ser tan poderosos.”
Soñara volvió a aparecer y le dijo: “Recuerda, Nico, que cada vez que duermas, podrás regresar a este reino. Aquí siempre encontrarás la magia que te ayudará a descubrir nuevas aventuras y, lo más importante, a aprender más sobre ti mismo.”
Con una sonrisa en su rostro, Nico cerró los ojos y sintió cómo el sueño lo envolvía nuevamente. Cuando despertó, se encontraba en su cama, con la luz de la mañana entrando por la ventana.
Aunque el Reino de los Sueños ya no estaba a su alrededor, Nico sabía que, cada noche, podía regresar allí si lo deseaba. Los sueños eran poderosos, y ahora entendía que con ellos podía volar, aprender, ser valiente y, sobre todo, ser quien quisiera ser.
Y así, cada noche, Nico se dormía con una sonrisa en su rostro, sabiendo que el mundo de los sueños siempre lo esperaría, lleno de magia y posibilidades infinitas.
Colorín colorado, este cuento ha terminado. Pero recuerda, querido amigo, que cada noche es una nueva oportunidad para soñar y descubrir lo maravilloso que es el poder de los sueños. ¡Duerme bien y deja volar tu imaginación!
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Radhe – Autor de Cuentos Cortos
¡Hola! Soy Radhe, el creador de Cuentos Cortos, un espacio donde los cuentos cobran vida y las imaginaciones de los niños pueden volar. Me encanta escribir historias mágicas y divertidas que llenen de alegría a los pequeños lectores. Aquí encontrarás cuentos cortos y de antes de dormir en español, cada uno acompañado de un audiolibro y hermosas ilustraciones.
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