En un rincón muy especial de la selva, vivía un elefante pequeño llamado Tito. Tito era un elefante curioso y juguetón, siempre buscando aventuras y nuevas formas de divertirse. Pero había una cosa que a Tito no le gustaba nada: ¡bañarse!
Cada vez que la mamá de Tito decía que era hora de un baño, él movía las orejas, sacudía la trompa y decía con voz fuerte:
– ¡No quiero bañarme! ¡No me gusta el agua!
La mamá de Tito, una elefanta sabia y cariñosa, le miraba con una sonrisa y le respondía:
– Pero Tito, el agua es fresca y limpia. Te ayudará a sentirte bien y a tener la piel suave y brillante.
Pero Tito no quería escuchar. Prefería jugar con sus amigos en la selva y chapotear en los charcos de barro. Cuando se bañaba, sentía que el agua era fría y no le gustaba que le mojaran las orejas.
Un Día Especial en la Selva
Un día, la selva se preparaba para un evento especial: la Gran Fiesta de la Primavera. Todos los animales estaban emocionados y preparaban decoraciones, juegos y bailes. Tito quería ser parte de la fiesta, así que corrió a ayudar a decorar, pero su mamá le recordó:
– Tito, antes de ir a la fiesta, ¡necesitas un buen baño!
– ¡No, mamá! – respondió Tito, sacudiendo la trompa y saltando de alegría. – ¡Prefiero ayudar a decorar!
La mamá de Tito no insistió más y lo dejó seguir con sus tareas. Tito estaba tan emocionado decorando con las mariposas y colocando flores en los árboles que olvidó el tiempo. Pronto, el sol comenzó a ponerse, y la selva se iluminó con luces y colores. Todos los animales estaban listos para la fiesta.
La Fiesta Comienza
La fiesta empezó con música alegre. Los monos brincaban de árbol en árbol, los pájaros cantaban y los conejos hacían una carrera para ver quién saltaba más alto. Tito estaba tan feliz de estar allí que se unió a sus amigos y comenzó a bailar. Pero pronto, un grupo de pequeños ratones se acercó y dijeron:
– Tito, ¿por qué estás tan sucio? ¡Te ves un poco raro!
Tito se detuvo, sintió un poco de vergüenza y miró sus patas llenas de barro y su trompa manchada. De repente, se dio cuenta de que todos los demás animales estaban limpios y brillantes. Sus amigos, el tigre Timo, la tortuga Carla y la jirafa Lila, estaban impecables, y Tito sintió un cosquilleo de incomodidad.
La Ayuda de la Mama
Cuando la mamá de Tito lo vio, se acercó y le dijo:
– Tito, ahora ves por qué es importante bañarse. El agua te hace sentir fresco y limpio, y te hace ver bien para la fiesta.
Tito miró a su alrededor y vio que todos estaban disfrutando mucho, y él quería sentirse igual. Así que, con una sonrisa tímida, le dijo a su mamá:
– Mamá, ¿puedo bañarme ahora para la fiesta?
La mamá de Tito se rió y lo llevó a un lugar especial de la selva, cerca del río. El agua brillaba con los reflejos de la luna y las estrellas, y Tito, aunque al principio tenía un poco de miedo, se metió despacito. La mamá de Tito le frotó la espalda y le acarició las orejas con suavidad.
– ¡El agua es tan fresca y agradable! – exclamó Tito, y comenzó a chapotear y jugar. La mamá de Tito se rió y le tiró un chorro de agua con la trompa.
Un Tito Feliz
Cuando Tito salió del agua, se miró en un espejo de agua y vio su piel brillante y limpia. Sus amigos lo vieron y aplaudieron, y Timo, el tigre, exclamó:
– ¡Tito, ahora sí estás listo para la fiesta!
Tito sonrió y se unió a sus amigos. Bailó y cantó con ellos, y esta vez, se sentía feliz y orgulloso de estar limpio y fresco. La fiesta siguió con más juegos, más risas y mucha diversión. Tito entendió que a veces, las cosas que no queremos hacer pueden ser las que más nos benefician.
Una Gran Lección
Esa noche, Tito aprendió una valiosa lección: que el agua no solo es para limpiar, sino también para sentirte bien y disfrutar de la vida. Al final de la fiesta, Tito miró a su mamá y le dijo:
– Gracias, mamá, por insistir en el baño. ¡Ahora sé lo importante que es!
La mamá de Tito le acarició la trompa y le respondió:
– Siempre lo haré, Tito, porque quiero que siempre te sientas bien.
Desde ese día, Tito nunca volvió a protestar cuando le decían que era hora de bañarse. Y así, en la selva, Tito se convirtió en el elefante más feliz y limpio de todos.
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Radhe – Autor de Cuentos Cortos
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