Cuento autocontrol para niños – El León y la Paciencia

El León y la Paciencia: Un Cuento Sobre el Autocontrol para Niños

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Había una vez un león llamado Leo que vivía en la selva. Leo era muy fuerte y valiente, pero tenía un problema: siempre se enfadaba cuando las cosas no salían como él quería. Un día, mientras paseaba por la selva, vio a un grupo de animales jugando con una pelota. Leo quiso jugar también, pero cuando no le pasaban la pelota inmediatamente, se enojó y rugió muy fuerte, asustando a todos los animales.

Los animales se alejaron de Leo, y él se quedó solo, sintiéndose triste. Entonces, un sabio búho que vivía en lo alto de un árbol vio lo que había pasado y decidió hablar con Leo.

—Leo, veo que te has enfadado muy rápido. ¿Sabes lo que es el autocontrol? —preguntó el búho.

—No lo sé, búho —respondió Leo—. Sólo sé que me siento mal cuando no consigo lo que quiero.

El búho sonrió y le explicó:

—El autocontrol es aprender a calmarte cuando algo no sale como esperabas. Si aprendes a esperar y pensar antes de reaccionar, te sentirás mejor y los demás también estarán más contentos de estar contigo.

Leo escuchó con atención y decidió intentarlo. Al día siguiente, cuando los animales volvieron a jugar, Leo se acercó de nuevo. Esta vez, en lugar de enfadarse cuando no le pasaron la pelota, respiró profundamente y esperó su turno. Los animales se dieron cuenta de su cambio y lo invitaron a jugar con ellos.

Desde ese día, Leo practicó el autocontrol y se convirtió en el amigo más querido de la selva. Aprendió que la paciencia y el respeto por los demás hacían que todo fuera más divertido.

Moraleja: El autocontrol nos ayuda a ser mejores amigos y a disfrutar más de los momentos en la vida.

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