Había una vez un niño llamado Lucas, que tenía una imaginación tan grande que a veces sentía que podía viajar a mundos mágicos solo con cerrar los ojos. Una noche, mientras se preparaba para dormir, su abuelita le dio un libro antiguo con la portada dorada y llena de dibujos de estrellas y dragones.
– Este libro es especial, Lucas – dijo su abuelita, sonriendo. – Es un libro de cuentos mágicos que te llevará a lugares muy lejanos.
Lucas se emocionó tanto que no esperó ni un minuto más. Abrió el libro y, de repente, una luz brillante salió de las páginas y lo envolvió. Cuando la luz desapareció, se encontró en un bosque muy distinto al que conocía. Los árboles eran altos y sus hojas brillaban con colores que no existían en el mundo real. Las mariposas eran tan grandes como pájaros y el aire olía a miel y flores frescas.
El Encuentro con la Primera Amiga
Lucas miró a su alrededor, asombrado, y de pronto escuchó un suave susurro.
– ¡Hola! ¿Eres tú el niño que ha llegado al Reino de los Cuentos?
Lucas giró y vio a una pequeña hada con alas plateadas y una sonrisa amigable.
– ¡Hola! Sí, soy Lucas. ¿Quién eres tú? – preguntó, con los ojos muy abiertos.
– Me llamo Lila – respondió el hada. – Y tú eres el elegido para ayudar a este reino. Aquí los cuentos están desapareciendo, y necesitamos a alguien valiente para encontrarlos.
Lucas sintió un cosquilleo en el estómago. ¿Ayudar a un reino mágico? ¡Era la aventura más emocionante de su vida!
La Búsqueda de los Cuentos Perdidos
Lila le mostró a Lucas un mapa antiguo con dibujos de montañas, ríos y castillos. El mapa estaba marcado con una X en el lugar donde se encontraba la primera pista: la Torre de los Relatos. Allí, el anciano guardián del reino, un búho llamado Sabel, los esperaba.
– Bienvenidos, pequeños aventureros – dijo Sabel, con su voz grave. – Para encontrar los cuentos perdidos, primero deben pasar la Prueba de la Imaginación.
Lucas y Lila miraron el uno al otro, un poco nerviosos. Sabel les explicó que debían contar una historia que uniera sus corazones y demostrara su valentía. Lucas pensó un momento y comenzó a hablar.
– Había una vez un niño que soñaba con volar. Un día, encontró un mapa antiguo y decidió seguirlo hasta el Reino de los Cuentos, donde conoció a una hada valiente llamada Lila…
Cuando Lucas terminó de contar la historia, Sabel sonrió y levantó sus alas.
– ¡Lo han hecho bien! Han pasado la prueba, y ahora deben ir al Lago de los Suspiros para encontrar el próximo cuento.
El Lago de los Suspiros
El Lago de los Suspiros era un lugar mágico donde las aguas reflejaban los deseos más profundos de quienes se acercaban. Lucas y Lila caminaron por un sendero de piedras brillantes que los llevó hasta la orilla. Al llegar, vieron una gran esfera de agua flotando en el aire.
– Este es el Cuento de los Sueños Perdidos – dijo Lila. – Debemos hacer que el agua revele la historia.
Lucas cerró los ojos y pensó en un cuento que le gustara mucho, uno sobre un dragón y un niño que eran amigos. Al abrir los ojos, la esfera de agua se iluminó y comenzó a narrar la historia de un dragón llamado Brillante, que había salvado a su amigo humano de un peligro terrible.
– ¡Es el cuento que estaba perdido! – exclamó Lucas, abrazando a Lila.
El agua se transformó en pequeñas gotitas que llovieron sobre ellos, llenando el aire con el sonido de risas y palabras.
El Regreso a Casa
Con el cuento del dragón recuperado, Lucas y Lila se dirigieron al último lugar: la Biblioteca de los Sueños, donde se guardaban todos los cuentos del reino. Allí, los cuentos mágicos volaban por el aire, como mariposas de papel, y cada uno brillaba con su propia luz.
– Has sido valiente y has hecho realidad nuestros sueños – dijo Lila, emocionada.
Lucas sintió una calidez en su corazón. Era hora de regresar a casa, pero antes de irse, Lila le regaló un pequeño libro de cuentos.
– Para ti, Lucas, un libro que nunca dejará de contar historias.
Cuando Lucas despertó, estaba en su cama, con el libro antiguo en las manos. Miró a su alrededor, preguntándose si todo había sido un sueño, pero al abrir el libro, vio que en sus páginas brillaba una luz dorada.
Desde esa noche, cada vez que Lucas leía el libro, recordaba su viaje al Reino de los Cuentos y las aventuras mágicas que vivió con Lila, el hada y Sabel, el búho guardián.
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Radhe – Autor de Cuentos Cortos
¡Hola! Soy Radhe, el creador de Cuentos Cortos, un espacio donde los cuentos cobran vida y las imaginaciones de los niños pueden volar. Me encanta escribir historias mágicas y divertidas que llenen de alegría a los pequeños lectores. Aquí encontrarás cuentos cortos y de antes de dormir en español, cada uno acompañado de un audiolibro y hermosas ilustraciones.
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