Había una vez, en la vasta sabana de África, una jirafa llamada Lila. Lila era una jirafa alta y elegante con un cuello largo que se estiraba hacia el cielo. Pero, aunque a muchos les parecía que tener un cuello tan largo era lo más especial de ella, Lila soñaba con algo diferente. Ella quería volar.
Cada mañana, cuando el sol comenzaba a salir y pintaba el cielo de tonos anaranjados y rosados, Lila miraba en dirección a las aves que surcaban el aire. “¡Qué divertido debe ser volar!”, pensaba. A menudo, cerraba los ojos e imaginaba que se elevaba en el aire, pasando por encima de los árboles, saludando a los elefantes y viendo el mundo desde las nubes.
Un día, mientras Lila estaba soñando junto a un árbol, se le acercó un pequeño pájaro llamado Tito. Tito era un pajarito muy curioso y travieso, con un plumaje azul brillante.
– ¿Por qué estás tan pensativa, Lila? – preguntó Tito, posándose en una rama cerca de ella.
– Oh, Tito, estoy pensando en cómo sería volar. ¡Me encantaría ser como tú y tus amigos!
Tito miró a Lila y sonrió. Era un pajarito muy valiente, así que decidió ayudar a su amiga.
– ¿Y si intentamos encontrar una manera de que puedas volar? – propuso Tito con entusiasmo.
Lila se iluminó de alegría. “¡Sería maravilloso!”, exclamó.
El Plan para Volar
El primer paso de Tito fue reunir a sus amigos. Pronto, una pequeña bandada de aves, junto con algunos animales curiosos como una tortuga llamada Lola y un conejo llamado Max, se reunió alrededor de Lila para escuchar su idea.
– ¿Qué tal si hacemos un gran globo de hojas y flores? – sugirió Lola, moviendo su pequeña pata con emoción.
Max, que siempre tenía ideas divertidas, añadió:
– ¡Podríamos usar ramas y lianas para hacer una cesta! Así, Lila podría sentarse en ella y levantarse del suelo.
Todos aplaudieron la idea. Durante días, los animales trabajaron juntos para construir el globo. Reunieron hojas grandes, flores de colores y lianas fuertes. Cuando terminaron, el globo era tan grande que Lila podía meterse en la cesta con comodidad.
El Gran Vuelo
Llegó el día de la prueba. Los animales estaban emocionados y un poco nerviosos. Lila se subió a la cesta y Tito, con un par de sus amigos, empezó a soplar aire en el globo con hojas secas. Poco a poco, el globo se llenó y comenzó a elevarse.
– ¡Estoy volando! – gritó Lila con alegría, mirando hacia abajo y viendo a sus amigos pequeños que la saludaban desde el suelo.
El viento la llevó por encima de los árboles, y Lila vio cosas que nunca había visto antes: el río serpenteando como una cinta de plata, los elefantes jugando en la charca y las cebras corriendo en grupo.
Pero, de repente, un viento más fuerte la hizo balancearse. Lila sintió un poco de miedo, pero recordó lo valiente que era. Pensó en sus amigos y en lo feliz que estaba por estar allí arriba. Con un fuerte respiro, se sujetó de las lianas y mantuvo la calma.
La Ayuda de Tito
Tito, que volaba cerca, vio que Lila estaba un poco asustada. Con un chirrido agudo, se acercó y le gritó:
– ¡No te preocupes, Lila! ¡Yo te ayudaré a aterrizar!
Tito voló alrededor del globo, guiándolo suavemente hacia el suelo. Lila, aunque temblaba un poco, se sintió reconfortada al ver a su pequeño amigo. Con la ayuda de Tito y de los otros animales, el globo descendió suavemente y aterrizó en una zona de pasto.
El Regreso Triunfante
Cuando Lila tocó tierra, todos los animales la recibieron con aplausos y vítores. Lila estaba emocionada y agradecida.
– Nunca olvidaré este momento. ¡Gracias, amigos, por ayudarme a hacer realidad mi sueño!
Los animales sonrieron y se abrazaron. Lila entendió que no importaba si no podía volar como los pájaros; lo importante era que, gracias a la ayuda de sus amigos, había vivido una experiencia mágica.
Esa noche, mientras las estrellas comenzaban a brillar en el cielo, Lila miró al cielo y, con una sonrisa en el rostro, pensó: “Tal vez no pueda volar como los pájaros, pero mi corazón está lleno de amor y aventuras. Y eso es aún mejor”.
Y así, la jirafa que soñaba con volar se dio cuenta de que la verdadera magia estaba en los amigos que la rodeaban y en las aventuras que compartían.
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Radhe – Autor de Cuentos Cortos
¡Hola! Soy Radhe, el creador de Cuentos Cortos, un espacio donde los cuentos cobran vida y las imaginaciones de los niños pueden volar. Me encanta escribir historias mágicas y divertidas que llenen de alegría a los pequeños lectores. Aquí encontrarás cuentos cortos y de antes de dormir en español, cada uno acompañado de un audiolibro y hermosas ilustraciones.
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