Cuentos para dormir que les harán reír y soñar

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos cristalinos, un niño llamado Lucas. A Lucas le encantaba la hora de dormir, pero no porque tuviera sueño, sino porque su mamá siempre le contaba cuentos tan divertidos que no podía parar de reír antes de cerrar los ojos y comenzar a soñar. ¡Y vaya sueños que tenía!

Una noche, su mamá empezó un cuento muy especial:

—Había una vez un conejo llamado Rizo que quería ser famoso. Pero no quería ser famoso por correr rápido ni por saltar alto. No, no. Rizo quería ser famoso por… ¡su risa!

Lucas soltó una carcajada. —¿Un conejo que quiere ser famoso por reír? —preguntó, tapándose la boca para no despertar a su hermanita.

Cuentos para dormir que les harán reír y soñar

—Así es —continuó su mamá—. Rizo vivía en el Bosque de los Suspiros, un lugar donde todos los animales estaban muy ocupados. Las ardillas recolectaban nueces, los castores construían represas, y los pájaros practicaban canciones para la primavera. Pero Rizo no quería hacer nada de eso. Pasaba los días inventando chistes y tratando de hacer reír a los demás. El problema era que… ¡nadie entendía sus chistes!

—¿Cómo que no los entendían? —preguntó Lucas, curioso.

—Bueno —dijo su mamá—, escucha este: “¿Qué hace una zanahoria en una fiesta? ¡Baila al ritmo de la salsa!”

Lucas rió tan fuerte que tuvo que taparse con la manta. —¡Ese es buenísimo! ¿Y por qué los animales no se reían?

—Porque estaban demasiado ocupados para entender las bromas. Pero Rizo no se daba por vencido. Un día, decidió organizar un concurso de chistes en el claro del bosque. Invitó a todos: ardillas, castores, zorros y hasta a los osos.

—¿Y fueron? —preguntó Lucas, con los ojos muy abiertos.

—Al principio, nadie quería ir. Decían: “No tenemos tiempo para tonterías”. Pero Rizo tuvo una gran idea. Les dijo que el ganador recibiría un premio muy especial: ¡una corona hecha de hojas doradas y flores de primavera!

—¡Qué lista, Rizo! —exclamó Lucas.

—¡Muy lista! —dijo su mamá—. El concurso fue un éxito. Todos los animales se reunieron en el claro. Rizo subió a un tronco y dijo: “El concurso de chistes va a comenzar. Pero primero, les contaré uno para calentar:” ¿Qué le dijo un árbol a otro árbol? ¡Nos vemos en el tronco común!”.

Lucas no pudo contener la risa. —¡Ese es mejor que el de la zanahoria!

—Eso pensaron también los animales —dijo su mamá—. Por primera vez, todos empezaron a reír. Hasta el oso gruñó de la risa. Los castores hicieron chistes sobre troncos, las ardillas sobre nueces, y los pájaros sobre plumas. Pero al final, todos estuvieron de acuerdo: el chiste de Rizo era el mejor.

—¿Y ganó su propia corona? —preguntó Lucas, riendo todavía.

—No —dijo su mamá, sonriendo—. Rizo dijo: “La risa es el mejor premio que puedo recibir”. Y se la dio al oso, porque había contado un chiste tan malo que era imposible no reírse: “¿Qué hace un oso en la luna? ¡Os-servar las estrellas!”.

Lucas se rió tanto que casi se cayó de la cama. Luego, bostezó y se metió bajo las mantas.

—¿Sabes, mamá? Me gusta mucho Rizo. Quiero soñar con él esta noche.

—Estoy segura de que lo harás —dijo su mamá, dándole un beso en la frente—. Buenas noches, mi pequeño Rizo.

Y así, entre risas y sueños, Lucas cerró los ojos, mientras en su mente aparecía un conejo travieso haciendo reír a todos en el Bosque de los Suspiros. ¡Porque no hay nada mejor que dormir con una sonrisa y un corazón lleno de alegría!

Related Keyword

  1. Cuentos para dormir divertidos
  2. Cuentos para niños para soñar
  3. Historias para dormir
  4. Cuentos nocturnos para niños
  5. Cuentos infantiles para antes de dormir
  6. Relatos divertidos para dormir
  7. Cuentos de buenas noches
  8. Cuentos que hacen reír
  9. Cuentos educativos para dormir
  10. Cuentos para niños pequeños

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

two × 1 =