En un bosque muy lejano, vivían muchas criaturas, pero dos animales sobresalían entre todos: un zorro llamado Roco y un conejo llamado Nube. Aunque todos pensaban que un zorro y un conejo nunca podrían ser amigos, Roco y Nube eran inseparables. Pasaban sus días explorando el bosque, jugando en los prados y ayudándose mutuamente a superar cualquier desafío que encontraran.
Roco, con su astucia y velocidad, siempre protegía a Nube de cualquier peligro. Por otro lado, Nube, con su ingenio y agilidad, sabía encontrar los mejores escondites cuando querían jugar a las escondidas. Juntos, formaban el equipo perfecto.
Un día, mientras exploraban una parte del bosque que no conocían bien, se encontraron con un río caudaloso. Nube miró el agua con preocupación. “No sé nadar, Roco, y el agua se ve muy profunda.”
Roco, siempre dispuesto a ayudar, pensó un momento y dijo: “No te preocupes, Nube. Subirás a mi espalda, y yo nadaré hasta el otro lado. Juntos podemos lograrlo.”
Nube, confiando plenamente en su amigo, se subió a la espalda de Roco. El zorro nadó con fuerza contra la corriente, y gracias a su valentía, lograron cruzar el río sanos y salvos.
Al otro lado, ambos amigos se sentaron a descansar bajo la sombra de un árbol. “Gracias, Roco,” dijo Nube con gratitud. “Siempre estás ahí para ayudarme.”
Roco sonrió y respondió: “Eso es lo que hacen los amigos. Y sé que tú harías lo mismo por mí.”
Los días pasaron, y una tarde, mientras jugaban cerca de una colina, Roco quedó atrapado en una trampa para zorros. Nube, al verlo atrapado, no lo pensó dos veces. Con su pequeña nariz y sus hábiles patas, comenzó a cavar alrededor de la trampa, buscando una forma de liberar a su amigo.
Después de mucho esfuerzo, Nube logró desactivar la trampa y liberar a Roco. “¡Lo logré!” exclamó Nube emocionado. Roco lo abrazó con su pata y le dijo: “Sabía que podía confiar en ti, Nube. Eres el mejor amigo que alguien podría tener.”
Desde ese día, la amistad entre el zorro y el conejo se hizo aún más fuerte. Juntos aprendieron que la verdadera amistad no tiene límites, y que cuando se confía en un amigo, no importa cuán grandes sean los desafíos, siempre se pueden superar.
Y así, Roco y Nube continuaron explorando el bosque, inseparables y más unidos que nunca.
Fin.
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Radhe – Autor de Cuentos Cortos
¡Hola! Soy Radhe, el creador de Cuentos Cortos, un espacio donde los cuentos cobran vida y las imaginaciones de los niños pueden volar. Me encanta escribir historias mágicas y divertidas que llenen de alegría a los pequeños lectores. Aquí encontrarás cuentos cortos y de antes de dormir en español, cada uno acompañado de un audiolibro y hermosas ilustraciones.
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